El actor hizo reír a los medios de comunicación durante la presentación de la cinta de zombis «The Dead Don´t Die» donde actúan Tilda Swinton, Selena Gomez, Adam Driver y Chlöe Sevigny
En un Festival en el que todo está cronometrado al milímetro tener a un actor como Bill Murray a quién le gusta desafiar los protocolos es una bocanada de aire fresco.
Las anécdotas que rodean al actor lo hacen muy especial. Por ejemplo, que no tiene agente y que todo lo realiza con acuerdos verbales. La propia Sofía Coppola contó a EL UNIVERSAL en entrevista hace unos años que cuando filmó «Lost in Translation» (Perdidos en Tokio), filme que Murray protagonizó, no supo si iba a aparecer en el set de Tokio hasta el último momento.
“Sólo me dijo sí, iré, y ya no volví a saber de él hasta el día que empezó el rodaje”, aseguró la directora.
Otro de los mitos que lo rodean es que le encanta hacer felices a los demás sorprendiéndolos. Las historias son de lo más diversas: desde aparecer de improviso en una fiesta que elige de forma aleatoria y en la que se pone a lavar los platos ante los ojos atónitos de los anfitriones o cuando le pide al encargado de una cafetería que lo deje estar un rato en la caja registradora cobrándole a los clientes.
Son tantas que incluso hay un sitio llamado Bill Murray Stories (www.billmurraystory.com) en el que las personas van subiendo sus fotos con él y contando cómo fue que lo conocieron y lo que hizo por ellos.
Con esta expectativa (e incertidumbre) Murray apareció en la alfombra roja de Cannes y cumplió con todas las actividades de prensa que había prometido hacer. Como era de esperarse, dejó buenos momentos como las carcajadas que provocó en la rueda de prensa de la película «The Dead Don´t Die» que protagoniza al lado de Tilda Swinton, Selena Gomez, Adam Driver y Chlöe Sevigny.
El filme de zombies cuyo propio director describió como “una comedia de horror”, habla de la vida después de la muerte aunque el actor dijo creer en que “hay algunas personas que sí viven después morir pero muchas otras no”.
Entre otra de las particularidades de la estrella americana está el que para convencerlo de hacer una película hay que dejarle un mensaje de un minuto en el contestador de su teléfono de casa y si lo que le cuenta el director lo convence entonces lo contacta. Si no, lo deja pasar y nunca responde.
En este contexto, cuando un periodista le preguntó qué es lo que le había dicho Jim Jarmush para que se decidiera a hacer la película le respondió que lo que hace Jim es aventarte mucho dinero, “pero muchísimo ¿eh? Él sólo te avienta dinero, te manda muchas cosas a casa. Por días y días te empiezan a llegar regalos a tu puerta y entonces piensas, ‘ay Dios, creo que Jarmush quiere trabajar conmigo’. Puedes saber quién es por la forma en la que opera. Es un manipulador y no sé cómo demonios conseguí este trabajo”.
La respuesta no le hizo mucha gracia a Jarmush, quién no cambió su rostro de seriedad mientras que Murray continuó hablando, “el guión me pareció muy divertido. Que por cierto, no sé ni cómo lo conseguí. Pero Jarmush vive en blanco y negro de una forma graciosa. Todo en él es acerca de sombras. Es alguien que aparece en el día pero llega vestido de noche”, agregó arrancándole una leve sonrisa al director de «Ohio».
Al hablar de las cosas difíciles para los actores, Murray dijo que algo que encontraba aterrador era Cannes, provocando las carcajadas, nuevamente, de la audiencia. “Pero seguro que en La Croisette no encuentras zombies”, le dijo el moderador a lo que Bill respondió muy serio, “eso dices tú”.
Los problemas que enfrenta el cine
No todo fueron risas pues la seriedad llegó cuando Bill habló de los problemas del cine y dijo que todos los que estaban ahí hacían eso para ganarse la vida, “hablando sólo por mí puedo decir que doy lo mejor de mí cuando estoy trabajando para vivir. Cuando no estoy trabajando soy perezoso pero cuando estoy en un filme estoy en la mejor representación de mi conciencia así es que soy mejor persona cuando hago una película. Y mi preocupación por el planeta se demuestra en mi preocupación por el filme y por las personas que trabajan en él. Incluso el hecho de estar aquí hoy con ustedes hablando de la cinta habla de ese gran esfuerzo que hago. Ese es el pedazo de hielo sobre el cual sobrevivo y que espero no se derrita”, dijo provocando aplausos.
A Selena Gomez lo que le asusta son las redes sociales
Selena Gomez también apuntó que a ella el tema que más le preocupaba era el de las redes sociales.
Para la estrella, que tiene más de 150 millones de seguidores las redes sociales son, para su generación en específico, “algo terrible. Entiendo que es increíble usar tu propia plataforma pero me asusta cuando veo lo expuestos que están los jóvenes. No están al tanto de lo que realmente está pasando y no quiero decir que se vuelven egoístas porque es muy agresivo pero sí que es peligroso el que las personas ya no están pudiendo recibir toda la información que deberían”.
Ellas aman y odian el terror
Chöe Sevigny. Aterrorizada desde pequeña.
La actriz americana contó que “cuando era pequeña vi «El exorcista» y me aterró así que fue a hablar con mi cura porque me crié en lareligión católica así que le expliqué mis miedos y me dijo, ‘sí, es verdad. Usualmente le sucede a las chicas jóvenes así que no actúes raro o juegues a hacer brujerías porque estás invitando al diablo a entrar a tu alma así que estoy aterrada desde entonces”.
Selena Gomez. Adicta al horror.
«Estoy obsesionada con las cintas de terror. Cuando era pequeña mi papá me dejaba verlas para asustarme y así él podía reírse y después me enganché. No lo sé me gusta todo: desde «Zombieland», «The Walking Dead» y la serie de Netflix llamada «Black Summer”.