Con gafas de sol en blanco y negro, que Jamie Lee Curtis aclaró que eran de Peggy Guggenheim, “en honor y apoyo a su maravilloso museo en Venecia”, la actriz llegó emocionada a la rueda de prensa de su nueva cinta de horror, «Halloween Kills», saga con la cual ha logrado perpetuar su papel de Laurie Strode por 43 años.
En la rueda, la intérprete aprovechó para hablar de su carrera, una trayectoria a la que la ciudad de los canales le rindió el máximo homenaje, al entregarle su cotizado león alado.
El premio no podría llegarle en mejor momento, pues el regreso de Curtis a la piel de Strode ha sido apoteósico.
En 2018, el director David Gordon Green comenzó una trilogía basada en el filme original de 1978 (también llamado Halloween), que fue el que en los 70 y 80 catapultó la carrera de Jamie.
La estrella de esta saga, que volvió tras cuatro décadas y que en 2018 recaudó 255 millones de dólares, reveló que en el avión hacia la muestra italiana leyó el guión de la tercera película.
“Yo creo que después de 43 años, Laurie y Jamie son la misma cosa. De verdad, pueden llamarme Laurie, es lo mismo”, dijo la estrella entre risas pero convencida de que si algo hay en ella es esa fuerza y valentía de una mujer que como Strode, tiene que enfrentarse ante la adversidad.
“Yo también he vivido circunstancias complicadas, he sufrido situaciones violentas pero me he reconstruido y levantado”, compartió la actriz, quien hoy es vista como un estandarte del feminismo. Recordó cómo en los 70, cuando inició su carrera, las feministas la veían como una enemiga del movimiento.
“Me divierte pensar cómo han cambiado los papeles y cómo todo lo que represento ahora y lo que hacen mis personajes es visto de otra manera a como se percibía en mi juventud”, reflexionó.
Y es que si Jamie ha tenido algo, es una personalidad que a nadie deja indiferente y llena de calidez, pues Curtis es famosa por ser una gran compañera.
En el set, es de las actrices que a todos llama por su nombre, a la que le gusta la colaboración y sentirse parte de un equipo.
“Eso es lo que me cautivó de hacer cine desde el primer día que puse un pie en un rodaje, ver que este arte es un proceso de colaboración, un acto colectivo, y eso me sigue gustando y sigo disfrutando. No toda esta parafernalia de ponerme los tacones y un vestido bonito para las alfombras rojas, lo que realmente amo y por lo que estoy aquí es porque me llena de vida estar en esos rodajes, en esos momentos en los que la creatividad se comparte y se crea en conjunto”, aseguró.
Jamie aseguró que el gran regalo que se lleva de la nueva saga de Halloween, es que le ayudó a explorar algo más profundo en su persona:
“Lo maravilloso de los seres humanos es que todos cambiamos, en todo el mundo estamos viendo cómo la gente se alza con rabia contra el sistema. Creo que esta película le habla a nuestro tiempo. Somos un mundo dividido, espero que la película sea un espejo para el mundo”.