Artículo publicado en El Universal.
Cannes, 24 de mayo de 2022. Nadie lo esperaba en Cannes, se sabía que con motivo del 75º aniversario del Festival habría una serie de conversaciones acerca de cómo veían los realizadores el futuro del cine, pero era una actividad más de las cientos que se desarrollan en la competencia gala. Sin embargo, este evento resultó ser el mayor regalo que el Festival tenía guardado bajo la manga pues como bien dijo el director artístico de Cannes, Thierry Fremaux, estas conversaciones serán grabadas y atesoradas en los años por venir pues aquí se está sembrando la visión de lo que podrá ser el futuro del cine, las preguntas que hoy se teme hacer y las nuevas posibilidades que empezamos a imaginar. Para moderar la serie de charlas en torno a estas cuestiones el elegido fue nada menos que Guillermo Del Toro quién con su gran sonrisa y el carisma que nunca lo abandona llenó la sala de prensa del Palacio del festival con sentido del humor a la vez que puso sobre la mesa las reflexiones a las que se fueron sumando los otros realizadores presentes en la discusión como Costa Gavras, Paolo Sorrentino, Robin Campillo, Michel Hazanavicius, Kleber Mendoza, Claude Lelouch, Nadav Lapid y Gaspar Noé así como el actor Mathieu Kassovitz. “Creo que Thierry me invitó por una razón y es que yo no le tengo miedo a nada. Hay un momento en el que estamos aquí y uno en el que ya no estaremos más. Pero lo que tenemos que cuestionarnos cuando hablamos del futuro del cine es si estamos preguntándonos por el tamaño de la pantalla, o por el tamaño de las ideas”, dijo Guillermo motivando los primeros aplausos. “Si vemos el presente, la realidad es que todo el mundo esta más ocupado que nunca. Todos están haciendo un comercial, un vídeo, una película. Y siento que estamos produciendo más que nunca, pero viendo menos que nunca también y eso tiene un precio”.
Según Del Toro, el momento en el que el cine está en el presente es responsabilidad de los distribuidores, productores y cineastas, “no tenemos que tener miedo y creo que si todos acordamos que las cosas se han transformado ya entonces sabemos que también podemos cambiar lo que viene. Y al menos demandar el tener nuestra propia voz y personalidad. No podemos querer asirnos al pasado y estar atrapados con él porque es insostenible. La relación de las personas con las historias es lo que está cambiando y eso es algo muy profundo. Y si hay respuestas a todas estas preguntas el único lugar en el que podremos encontrarlas es en Cannes”. Más tarde agregó, “si cambias una mente, cambias una generación. Si una persona de este auditorio sale con una idea de cómo lograr esto les prometo que me puedo morir tranquilo en un mes”, bromeó el director que también menciono que un género que puede ser la respuesta y que hay que apoyar más es sin duda el de la animación, “se piensa mucho como un medio sólo para niños pero la animación es maleable y maravillosa para plasmar cualquier cantidad de emociones”.
Entre las preguntas más importantes estuvieron sin duda el tema de si los grandes autores del cine deberían aceptar filmar o no con las plataformas digitales a lo que Guillermo aseguró sin dudar, “mi primer deber como cineasta es contar las historias. Hacer lo que sea necesario para que la historia se logre realizar. Y si una plataforma te da todas las herramientas necesarias para hacerlo tienes que tener en tu mente ese deber con la historia, antes que nada. Y no estamos hablando ya sólo de un streamer, sino de que esto es un fenómeno. Así es que no se puede polarizar este tema como bueno o como malo. De hecho, esto es algo que podríamos seguir discutiendo mañana…”, comentó refiriéndose a las charlas que seguirán realizándose los próximos días. Siguiendo con la idea de que no se debe descartar ninguna posibilidad mientras sea un impulso para el arte, Del Toro agregó, “cada vez que le cerramos la puerta a algo, perdemos y en el camino de un cineasta algo que aprendes es que lo más difícil, los obstáculos, son los que acaban haciendo a la película hermosa”.
Otra cosa importante que apuntó Guillermo es cómo, “lo que la pandemia nos enseñó es que para sobrevivir este tiempo los seres humanos necesitamos comida, medicina e historias, esas son las tres cosas que nos sostuvieron durante todo este tiempo”.
También apeló a la búsqueda de la autenticidad y de la propia voz para encontrar la clave en cómo conectar con las personas y crear historias que creen esos puentes, “lo único que tienes es tu propia voz y si eres fiel a ella sin miedo ahí está la clave. Estamos viviendo un momento en la humanidad en el que nadie le importa a nadie. Y creo que ahí es donde está el cine, porque es una herramienta para crear empatía, para entendernos los unos a los otros y para hacer emerger los sentimientos porque el punto en común que tenemos los seres humanos es precisamente ese, el de la emoción”, afirmó Guillermo a la vez que animó a los colegas y a las nuevas generaciones a arriesgarse, “cometer errores es grandioso, las equivocaciones son virtudes por llegar”, apuntó. También habló de que es fundamental apoyar a las nuevas voces y de la importancia de las nuevas generaciones que están haciendo cine. Como en México, en donde enfatizó, “los filmes y las voces más fuertes están viniendo de las mujeres”.