El actor presentó en el Festival de Cannes Misión: Imposible – Sentencia final y apareció por sorpresa en la charla de su director Christopher McQuarry para comentar con él los detalles de su nuevo filme y mostrar la complicidad que los une.

Cannes, 14 de mayo de 2025. Misión imposible era que Tom Cruise lograra llegar a Cannes temprano el día que se estrenaba su filme en La Croissette. Y es que mientras las galas en la Riviera francesa siguen su curso, Cruise viaja por el mundo promocionando su nueva película Mision: Imposible – Sentencia final. Sin embargo, al igual que Tom logra volar por los aires en motocicleta o escalar los edificios que tocan las nubes, el actor apareció por sorpresa en la charla de su amigo y director, Christopher McQuarry programada en la Sala Debussy muchas horas antes de su alfombra roja.

Entre McQuarry y Cruise hay una gran complicidad. Juntos han llevado a cabo todas las locuras que se les han ocurrido a ambos en sus distintas “Misiones”. Bueno, la mayoría, según confesaron, han sido idea de Tom. Incluyendo el truco más peligroso y arriesgado de este nuevo largometraje (del que no haremos spoiler) en el que al director y al equipo casi se les salió el corazón al pensar que esta vez sí habían perdido a Cruise. Lo peor es que todo surgió por compartir con él algo que McQuarry pensó inofensivo, “esa acrobacia imposible fue el resultado de mi tonta idea de enseñarle a Tom un vídeo de Tik Tok pensando que simplemente le haría gracia. Pero de inmediato él me dijo que podía hacerlo. Yo le dije que no, que no podía. Él me dijo que sí, y luego nos pusimos a desarrollar todo ese proceso”, contó provocando las risas de ambos y, también, del público. El director continuó, “a menudo me preguntan: ‘¿Tom me ha sugerido algo que yo no quiera hacer alguna vez?’ No. ‘¿Me arrepiento de haberle sugerido muchas cosas?’ Sí”, explicó divertido. Más tarde ahondó, “¿habría rodado una secuencia como ésta con alguien que no fuera Tom Cruise? Bueno, en primer lugar, probablemente no tendría los recursos para producirla. En segundo, mi trabajo sería mucho más complicado porque tendría que ocultar que no es el actor el que hace esos trucos”, con esto dejó claro el por qué Tom es invaluable, “y no hay nadie como él. Tom Cruise sólo compite contra Tom Cruise”.
Como era de esperarse, Tom fue cuestionado acerca de su fascinación por el peligro. Mientras que McQuarry compartió que muchas veces se ha arrepentido de los riesgos que asumen cuando llega a casa después de un día de rodaje extremo, su protagonista aseguró que a él le motiva ponerse en esas situaciones, “siempre he sentido que a la mayoría de las personas no les gusta lo desconocido. Es una emoción que incomoda. Pero a mí no me molesta. Si siento que puedo hacer algo no me importa confrontarlo e ir a por ello. Y eso me ayuda a tener una vida muy dinámica y a aprender cosas que no te imaginabas que ibas a poder hacer. Confrontar lo que no conoces te aporta eso. Es algo que me da mucha curiosidad. Yo quiero saber. Así es como me he sentido siempre en todo: en las escenas que hago, en la vida. Muchas personas pueden sentirse paralizadas, pero a mí me motivan.

Desde pequeño he querido experimentar, saber. Eso es parte de hacer películas y de producirlas. Hay muchas razones del por qué no hacer cosas en la vida y las personas pueden venir con millones de razones de por qué no arriesgarte, pero creo que es mejor decir que lo has hecho y lo has intentado que sentarte a pensar qué hubiera pasado si lo hubieras tratado. Cuando estás haciendo películas, cuando estás actuando, sólo sigue creando, no pidas permiso para hacerlo. No esperes a que todo sea perfecto porque nunca lo será. Los filmes no son perfectos, las personas no son perfectas, la vida es imperfecta pero es mejor salir y experimentar las cosas y decir, ‘he cometido errores y he aprendido de ellos’ y volverlo a hacer. Una y otra vez”, dijo subiendo la temperatura de la sala que estalló en aplausos.
También fue muy emotivo el momento en el que el realizador recordó que justo estaba a punto de tirar la toalla como director cuando Tom Cruise apareció en su vida buscando a un cineasta como él. McQuarry lo quiso conocer por curiosidad, pero sin esperanzas. Nunca imaginó que se toparía con la mejor estrella para trabajar y con un ser humano excepcional que le recobró la fe en el cine, según contó. Muestra de esta amistad fue cómo Cruise hoy apareció sin aviso, sin anuncios ni reflectores en la charla de su amigo justo veinte minutos antes de que terminara para no robarle protagonismo. Todas sus intervenciones fueron para completar la mirada del director al que dijo admirar profundamente. “Antes de que nos conociéramos me estudié su carrera. Leí sus guiones y pensé lo que siempre le digo después de leerlos y es que sus historias se pueden escuchar, se pueden ver”, algo que a Cruise, según apuntó, le facilita mucho su tarea actoral.
Por la noche, Cruise apareció enfundando en un smoking con el Tema de Misión Imposible de fondo que interpretó una orquesta en vivo. Acompañado por todo el elenco de la película y por supuesto, de McQuerry, se dio el tiempo para regalarle sonrisas, autógrafos y hacerse fotos a los fans que esperaron durante horas la llegada de la estrella.
