La fina línea entre la verdad y la mentira está presente en Ghahreman, la nueva cinta del multi premiado director iraní que compite por la Palma de Oro en Cannes
Asghar Farhadi tiene un lente privilegiado para hurgar en los aspectos sociales que se tejen en las relaciones humanas.
Y con su nuevo filme, Ghahreman no sorprende que logre explorar temas tan actuales como la ambivalencia entre las imágenes que se dan y lo que es la vida real.
La fina línea entre la verdad y la mentira y la velocidad con la que las redes sociales definen la imagen con la que las personas son percibidas son sólo algunas de las capas y finos hilos que se pueden ver en su nueva cinta.
Para Farhadi, según explicó en la rueda de prensa oficial de Cannes, los temas tienen dos vertientes para que se puedan tratar.
“Hay dos formas de tratar estos temas: criticar y culpar al sistema o tener un acercamiento y compresión de la sociedad y dirigir la atención hacia ahí. Eso es lo que intento hacer en mis filmes”, explicó el director para quien el tema principal de su nueva cinta no son las redes sociales.
“No quería alabarlas ni criticarlas, pero tenía que mostrarlas porque son todo un fenómeno que está sucediendo en Irán. Creo que lo más importante era mostrar cómo a mi personaje, las redes sociales lo van condicionando porque las personas que empiezan a leer acerca de él en estas redes comienzan a crear una personalidad para este hombre con sus expectativas y lo alienan. Y esa es una consistencia en los seres humanos”, apuntó.
Para Asghar, algo muy interesante es cómo las redes sociales se parecen a la imagen que se crea de los cineastas.
«Los directores no podemos ser imperfectos, ni tener imágenes mediocres. Nunca tenemos la oportunidad de errar”, explicó el creador que también abordó otro aspecto de las redes sociales que están condicionando la vida, “y es que son demasiado rápidas y la velocidad con la que se transmite la información hace que todo se simplifique. No permite que haya una reflexión. Y el cine tiene la habilidad de sumergirte en una reflexión profunda y de crear diálogos más complejos. Algo imposible en las redes sociales en las que por esto se crean tantos malentendidos e interpretaciones erróneas”, comparó.
Acerca de la idea de cómo Irán al ser un país que se concibe como represivo no tiene acceso a estas redes esto fue lo que explicó:
«Muchas personas creen que las redes sociales no existen en Irán y quizá están más presentes que en otros países, incluso en los occidentales y quizá esto es porque las redes sociales abren un espacio en el que se pueden expresar cosas que en un país tan represivo no se pueden encontrar. Quizá en un país donde hay más libertad no se necesiten tanto”, comentó.
Farhadi también habló de la importancia de crear conciencia social en sus filmes, “porque eso es lo que hace que las sociedades avancen”.
En «A Separation» y «Todos lo saben», los juicios y las mentiras creadas están muy presentes, un tema que se repite en este nuevo filme, “algo que siempre está en mis películas es el retrato de una situación compleja. Y en esta ocasión encontré que lo interesante era encontrar la línea entre la verdad y la mentira que no es siempre clara. Los sistemas se empeñan en mostrar lo que es blanco y negro, lo que está bien y está mal y la mayoría de las veces la realidad es que las cosas que son buenas para una persona no lo son para otra y cada quién debe decidir qué hacer”, afirmó.