Irma Vep y la vida detrás de cámaras.

Entrevista publicada en El Universal.

Nadie mejor que una oscarizada estrella y uno de los directores franceses más reconocidos para hablar de cómo es la vida de los famosos cuando no están bajo los reflectores.

Alejandra Musi.

Cannes. Hacía tiempo que Alicia Vikander y Olivier Assayas querían hacer una serie que narrara la parte humana de las estrellas y las historias que suceden cuando la cámara dice corte. Pero el proyecto tuvo que esperar por varias razones, la primera fue la pandemia y la segunda que Alicia, durante esos meses de encierro, tuvo un bebé, “cuando por fin se empezó a reactivar todo le tuve que llamar y decir que iba a estar un poco ocupada por obvias razones. Pero lo cierto es que a los cuatro meses de dar a luz ya estábamos trabajando de lleno en poner en marcha la serie otra vez”, me contó la oscarizada actriz en el Hotel Majestic de Cannes después de presentar la serie en el marco del Festival galo. Algo que sólo sucede con proyectos que sobresalen por su autoría y calidad, como es el caso de estos 8 capítulos en los que tanto Vikander y Assayas, además de actuar y dirigir respectivamente, son productores ejecutivos. La serie se centra en Mira, la estrella americana a la que da vida Alicia y en lo que le ocurre mientras rueda en París su último proyecto llamado Irma Vep, que es un remake de un filme clásico francés, Les Vampires, pero que sobre todo, es su pretexto para huir de los problemas que ha dejado en casa tras una ruptura y una carrera de la que ha perdido el timón.

Acerca de cómo fue trabajar con un director tan detallista como se sabe que es Assayas, contó, “lo conozco desde hace siete años y es una persona maravillosa, pero al mismo tiempo un cineasta increíble al que he admirado durante muchos años. Es un autor. Ése era el premio de todos los días, el pensar, ‘¿cómo? ¿hoy me toca hacer esta escena?`”, explicó la actriz que disfrutó mucho el proceso tan fluido que da este director pues a diferencia de muchos realizadores que ruedan una página por día, con Assayas filmaban un promedio de ocho, “la cosa con sus películas es que puedes tener una escena de ocho minutos y pueden simplemente ser dos personas hablando de, no sé, lo que sea, pero no estás aburrido, al contrario, estás muy entretenido porque el diálogo es tan divertido y tan bueno que te mantiene ahí todo el tiempo. Es como una buena obra de teatro. Te das cuenta de las capas de lo que está escrito y cómo cada vez te lleva por otro camino y piensas, ‘¡Ah! ¡Esto es lo que realmente necesita mi personaje!’. Es padrísimo”. Para Vikander, la serie sí refleja las experiencias que ha tenido en el mundo del cine, “creo que todos nosotros somos bastante alegres, es decir, a veces cuando estoy trabajando pienso, ‘esto es bastante loco y definitivamente he estado aquí, con esta persona o visto algo como esto’, pero claro, no hay que dejar de tener en cuenta que se trata de una comedia y que te lleva a los extremos”, aclaró.

En la serie, la protagonista asume que al tener fama tienes que perder toda privacidad e intimidad, sin embargo, Vikander no lo vive así, “bueno, Mira y yo somos muy diferentes en ese sentido. Ella decidió compartir una gran parte de su vida personal con el público, lo cual hace una gran diferencia. Obviamente es parte del trabajo ser una figura pública pero creo que debes encontrar cómo navegar esto de una forma en la que tú te sientas cómoda”, compartió la celebridad sueca a la que le encantaría volver a su país natal para filmar, “sería un verdadero placer usar mi lengua materna. He hecho algunas cintas ahí, pero quisiera volver pronto”.

Para la estrella, todas las discusiones actuales acerca de si el cine está en peligro por la pandemia son importantes para poner el foco en lo crucial que es defender la experiencia inmersiva de las salas pero no perder de vista lo bueno que ha traído la tecnología, “yo sigo yendo al cine y no creo dejar de ir pronto pero al mismo tiempo estoy viendo muchas películas y series desde mi casa. Con un bebé ya no tengo el mismo tiempo de antes. Además de lo asombroso que es el acceso que ahora tenemos a las creaciones de todo el mundo. Por ejemplo, cuando fui al Festival de Cine de Busan hace diez o doce años nadie que yo conociera había visto cine coreano. Y ahora podemos ver Squid Games en Netflix. Cineastas de todo el mundo pueden compartir su trabajo. La gente ya puede leer subtítulos y ver películas de mil lados y creo que eso tiene mucho que ver con el hecho de que la gente está viendo más desde casa. Así es que todo tiene su parte positiva”, apuntó. Para Alicia, estrenar en un servicio de streaming es emocionante y algo que comparte con Assayas, “creo que esa es la belleza de esto, tomar en cuenta y honrar la maravillosa historia y artesanía que hemos tenido con el cine tantos años, pero al mismo tiempo estar abiertos a lo nuevo. Y eso es lo que está haciendo Olivier”. Respecto a su trabajo como productora en la serie, explicó, “todo empezó con Olivier como cineasta. Le doy todo el crédito de la idea a él, pero yo he estado durante el proceso, leyendo los borradores que han salido y pendiente de todos los capítulos. Es muy raro tener una serie completamente escrita y terminada por una sola persona. En realidad, todos colectivamente teníamos cosas que decir y aportar pero al final quedó en Olivier elegir qué se quedaba y qué no”. En lo que no hubo duda fue en que la serie se tenía que hacer en París, “esa fue una de las primeras cosas en las que estuvimos completamente de acuerdo. Todo comenzó porque un día me comentó, ‘hay que hacer una película divertida con gente divertida y en lugares divertidos’, y le dije que sonaba genial”, recordó entre risas la estrella para quién Cuarón fue el director que la introdujo al cine mexicano y a la que le encanta la Ciudad de México, “he ido como tres veces y me divierte muchísimo”, finalizó