Crónica publicada en El Universal.
Cannes, 28 de mayo de 2022. Vincent Lindon, Presidente del Jurado de Cannes decidió otorgar la Palma de Oro a Triangle of Sadness, la cinta del sueco Ruben Östlund en la que participa la productora mexicana Piano, de Julio Chavezmontes. Una decisión democrática, según dijo Lindon, en la que hubo consenso con el resto de los jueces: Asghar Farhadi, Jeff Nichols, la actriz y directora británica Rebecca Hall, la modelo y actriz danesa Deepika Padukone, la actriz sueca Noomi Rapace, la actriz y directora italiana Jasmine Trinca, el director francés Ladj Ly y el realizador noruego Joachim Trier. Cabe destacar que esta es la segunda Palma de Oro que gana el director, pues en el 2017 la recibió por su cinta The Square siendo Pedro Almodóvar el Presidente del Jurado.
En esta ocasión, el encargado de otorgar este gran premio fue nada menos que Alfonso Cuarón, quién en su paso por la alfombra roja comentó, “el Festival de Cannes es por mucho la gran convocatoria del cine, un lugar que protege la llama del filme, allá donde irá el cine en el futuro. En Cannes siempre hay una evolución, ya la constatamos en los 60 y hay un rejuvenecimiento continuo. Cannes evoluciona a la par que el cine”. Más tarde, salió al escenario para presentar la Palma de Oro a Triangle of Sadness, la divertida y potente sátira con la que Ostlünd se ríe del capitalismo y sus excesos ridiculizando a personajes privilegiados y poniéndolos en situaciones extremas en dónde en un giro del destino la balanza da la vuelta y desordena todas las jerarquías. Un barco de lujo lleno de millonarios caprichosos que cuando naufraga se ven en el dilema de saber que la única persona que sabe pescar es la persona de la limpieza que logró sobrevivir con ellos. “Cannes es un lugar especial, vivimos en un mundo apocalíptico, todo va cada vez más rápido, la multiplicación de las pantallas y el cine nos ofrece sus aceleraciones y su infinita atención a los detalles. Un mundo de internet nos empuja a observar cosas concretas. Por ello Cannes es tan particular. Cannes celebra el cine y las películas de la mejor forma y de la más universal”, dijo Cuarón antes de entregarle el codiciado trofeo a Ruben Östlund, que explicó, “hicimos esta cinta con provocación para que quién la vea reflexione. Para que interactúe con el público. Estamos muy felices de que el jurado haya reconocido nuestra película”. Más tarde, en la rueda de prensa contó, “me inspiré en directores como Buñuel que logró hacer filmes divertidos pero que a la vez lidiaban con temas muy importantes. Quería hacer una película con la que las audiencias puedan engancharse y pasárselo bien al mismo tiempo en el vean temas que son cruciales. Cuando tienes una buena conversación con tus amigos te ríes a la vez que estás hablando de cosas esenciales, esa era la idea”, explicó a la vez que habló del siguiente proyecto en el que está trabajando y que seguirá por esta misma línea, “ocurre en un avión, en un vuelo de diez horas en el que los pasajeros de pronto se dan cuenta de que el sistema de entretenimiento no funciona y lo horrible que va a hacer eso”, contó provocando risas.
Julio Chavezmontes, en conexión telefónica desde Madrid en donde cumple cuarentena debido a que el Covid lo alcanzó en su escala hacia México tras presentar el filme en Cannes, habló de lo que significa este reconocimiento, “la verdad es que la emoción es indescriptible”, contó el productor a El Universal, “no hay mejor medicina que la Palma de Oro”, agregó haciendo referencia al momento delicado de salud que está pasando.
Chavezmontes se ha erigido como el productor de visión exquisita que sabe elegir los proyectos que triunfan. El año pasado estuvo presente en el Festival galo con Annete, de Leos Carax que se llevó el Premio a Mejor dirección, Memoria, que obtuvo el Premio del Jurado y Bergman Island, de la realizadora Mia Hansen-Løve, que cosechó grandes críticas. Este año su carrera se corona con la Palma de Oro.
Acerca de qué es lo que le atrae de un filme para decidir involucrarse en él comentó, “es intuición y el gran equipo que tengo porque no son sólo mis decisiones. Pero siempre hemos apostado por películas que arriesgan. Nuestro lema ha sido buscar películas que provocan y nos sacan de nuestra zona de confort, que prueban cosas que no se han intentado antes y que no le tienen miedo a fracasar. Siempre he sostenido que la única forma de decir algo nuevo es arriesgándote al fracaso y la verdad creo que eso ha sido la clave porque le ha dado consistencia a lo que hacemos. Nuestros proyectos pueden tener más o menos éxitos, pero siempre somos fieles a nuestro propósito”.
Triangle of Sadness es una cinta que sigue con la línea de Parasite al lograr una pieza capaz de emocionar a la crítica y entregar un filme de factura impecable sin perder de vista al público, “creo que todas las películas que hacemos están pensadas para las salas y para la audiencia. Celebro que haya múltiples maneras para que la gente se acerque a los filmes y cada quién lo hace dentro de sus posibilidades, pero creo que una gran parte del disfrute al ir a una sala de cine es poder reírte con otras personas, sentirte incómodo en compañía. Creo que esta es una película para experimentar de forma colectiva y que va a ser muy bonito cuando vaya a México y la gente la disfrute en la gran pantalla”, apuntó el productor que dijo que aún es pronto para saber si en un futuro podrá estar en alguna plataforma, “pero creo que es muy importante que las películas encuentren distintas formas para ser disfrutadas por las personas”. Como dato curioso, Chavezmontes contó que no sabe si Alfonso Cuarón ha tenido oportunidad de ver ya la película, “pero la verdad es que el que haya sido él quién entregó la Palma de Oro lo hace todo aún más especial”, finalizó.
PALMARÉS CANNES 2022.
El Gran Premio del Jurado, compartido, lo presentó Javier Bardem y fue para Close, un filme bellísimo de Lukas Dhont que habla acerca del suicidio en los adolescentes y era el favorito para hacerse con la Palma de Oro en contraste con la otra ganadora, Stars at Noon, de Claire Denis, que fue una sorpresa pues recibió las peores críticas de la competencia.
Nicolas Winding Refn presentó el Premio a Mejor dirección al realizador coreano Park Chan-Wook por la película Decision to leave, un thriller bien tejido con sutileza y belleza encomiable.
El Premio especial creado para el 75º aniversario del Festival le fue otorgado a los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne por su filme Tori and Lokita. Una cinta que habla de niños inmigrantes indocumentados africanos explotados en Bélgica.
El Premio del Jurado también fue compartido entre la cinta italiana Las ocho montañas, de Charlotte Vandermeersch y Felix van Groeningen y Eo, de Jerzy Skolimowksky, el director polaco más veterano del festival y cuya fábula de un burro al que sigue en sus desventuras y encuentros causó furor en el Festival por su arriesgada propuesta.
Edgar Ramírez presentó el Premio a Mejor guión a Boy From Heaven, de Tarik Salem que dedicó el trofeo a los jóvenes directores egipcios.
Mejor interpretación femenina fue para la actriz iraní exiliada en Francia, Zar Amir Ebrahimi por Holy Spider, de Ali Abbasi. Song Kang-Ho, el protagonista de Parásitos que ahora triunfa en el filme Broker, de Kore-Eda Hirokazu consiguió el Premio a Mejor interpretación masculina y la Cámara de Oro fue para el filme War Pony, de Riley Keough y Gina Gammell.
La Palma de Oro de este año cuenta una historia de amor.
La Palma de Oro de este año ha sido diseñada en especial para celebrar que cumple 25 años desde su asociación con la casa Chopard. Para hacer homenaje al cumpleaños del Festival decidió cubrir uno de sus foliolos con 75 diamantes. Y en el otro lleva 25 como símbolo de su alianza. Además, la Palma, de oro amarillo de 18 quilates no está colocada sobre un cojín de cristal de roca como es tradicional sino sobre una base de cuarzo rosa, piedra que simboliza el amor.