En Venecia, ambos presentaron Wasp network, sobre los infiltrados cubanos encarcelados
Venecia.— Wasp network es la historia de los espías cubanos que se infiltraron en Estados Unidos para desmantelar operaciones terroristas de otra organización cubana que pretendía desestabilizar el régimen de Fidel Castro a finales de los años 90 a través de atentados terroristas en territorio cubano pero orquestados desde la Florida, es la que obsesionó durante meses al director francés Olivier Assayas y lo llevó a reunir un casting latino con Penélope Cruz, Gael García, Edgar Ramírez, Wagner Moura y Leonardo Sbaraglia.
Después de presentar el filme en la Muestra veneciana en la que compite por el León de Oro, el cineasta explicó que la historia está basada casi en su totalidad en el libro Los últimos soldados de la guerra fría, del escritor brasileño Fernando Morais.
“La gran paradoja de esta historia es que estos agentes lo único que querían era desmantelar operaciones violentas que podrían causar muchas muertes, es decir, se dedicaron a salvar vidas pero al final, los que fueron condenados no fueron los que planeaban los atentados terroristas sino los que espiaban en territorio americano a sus compatriotas para desactivarlos. No hace ningún sentido”, explicó Assayas acerca de los llamados cinco héroes cuyas figuras aprovechó Castro para hacer propaganda de su régimen.
Para Penélope Cruz, quien interpreta a la esposa de uno de los infiltrados, filmar en Cuba fue increíble por la calidez de su gente, pero algo que la inquietó fue percibir la falta de libertad de las personas para expresarse.
“Durante el tiempo que estuvimos ahí yo no paré de hacer preguntas porque la gente es maravillosa pero también necesitaba información para entender a mi personaje Olga y sus decisiones. Y era muy difícil recibir información concreta de la gente y que compartieran cómo se sentían realmente con los cambios y con lo que han pasado en las últimas décadas”.
Gael García, quien le da vida a uno de los espías cubanos, considera que la película trata de un acto muy radical de amor.
“No son espías que van a otro lugar a matar a alguien sino que están intentando evitar actos violentos. Estas personas pasaron muchos años en la cárcel y la única razón es el amor”.