Entrevista publicada en El Universal.
Cannes. Idris Elba cumplirá 50 años en septiembre y llegará a su nueva década pisando más fuerte que nunca. Y es que el actor británico es protagonista de al menos tres películas que están por estrenarse: Tres mil años esperándote, Beast y la versión cinematográfica inspirada en la serie de televisión, Luther. Es la imagen de una línea de relojes de Gucci y este año es el actor mejor pagado del mundo (su fortuna se estima en 145 millones de dólares de acuerdo con la revista People with money). La estrella encarna aquello de que los cincuenta son los nuevos treinta porque si algo transpira, es que está más lleno de vida y proyectos que nunca. El Universal se encontró con él en el Hotel Majestic de Cannes tras el estreno de su nuevo filme, Tres mil años esperándote, que protagoniza al lado de Tilda Swinton y es dirigida por George Miller (Mad Max, Happy Feet, Babe).
Elba no pudo ocultar el regalo que fue estar en un set haciendo un proyecto tan especial durante la pandemia, “fue muy irónico hacer una película como ésta, porque la rodamos en Sidney cuando el resto del mundo estaba colapsado. Durante ese tiempo el arte de contar historias, o mínimo, la de congregarnos como narradores no estaba permitido. Incluso fue un momento en el que el regreso al cine como experiencia compartida se dudaba y, sin embargo, nosotros estábamos rodando una película que justo habla de la importancia de los relatos porque ésta es una cinta poco convencional, pero con un enfoque muy honesto en la que el punto central es que los cuentos son esenciales para el ser humano”, explicó la celebridad que dijo haberse inspirado en Denzel Washington para protagonizar su papel de genio.
Pero lo cierto es que Idris es también ya un modelo a seguir para los jóvenes actores negros. Por ejemplo, Daniel Kaluuya, entre otros, lo ha nombrado en varias ocasiones. Acerca de cómo se siente al respecto, comentó, “bueno, primero, gracias por el halago. No soy de la idea de perfilar a los actores basados en su raza. No creo en los actores blancos o negros: los actores son actores. Pero tampoco puedo negar el hecho de que definitivamente mi generación les abrió camino a los jóvenes histriones de descendencia africana. Así como en la nuestra nos ayudaron los que estaban antes que nosotros como Denzel (Washington) o Sydney (Poitier). Así que me siento muy honrado de que se me considere un actor al que seguir. Pero por ejemplo, y lo digo con humildad, hay actores como Robert Pattinson que también han mencionado que he sido alguien que los ha moldeado como actores”, explicó haciendo hincapié en que para él ya no es un tema de etnias sino de lo que aportas como talento.
Sabe que tiene el mundo a sus pies y por eso tiene resuelta la pregunta de cómo quiere vivir los próximos años. “Quiero estar en buena forma, contento y sano. Estoy entrando en la segunda parte de mi siglo, en la segunda parte de mis cien años, si es lo que me toca”, dijo riendo. “Y la verdad es que planeo diversificar mi vida. Llevo mucho tiempo en la industria del entretenimiento y creo que puedo contribuir en negocios e innovaciones. Me interesa mucho el desarrollo de África, mis padres son de ahí y siento que no se compara con ningún lugar del mundo. Ese continente es surreal y con amor y pensando un poco como hijo orgulloso de ahí siento que puedo tornar las conversaciones alrededor de la sustentabilidad, del crecimiento. Los jóvenes africanos me ven como un líder o una luz y siento que puedo aportar algo, así que estoy interesado en traer lo que he aprendido de los medios y amplificarlo en África. En verdad, creo que si los africanos ven historias y las entienden podrán empezar a verse a sí mismos con otra lente, una más progresiva. Todos los países occidentales han utilizado las películas para demostrar lo grandiosos que son. Me gustaría continuar con esa pauta y hacerlo en África”, contó la celebridad que también ha regresado a uno de sus personajes más famosos, Luther.
Un proyecto que estuvo en boca de todos por mucho tiempo y que costó sudor y lágrimas poder levantar, “el regresar a Luther fue una experiencia monumental. Poder llevarla a una escala más grande como película fue brutal ¿Sabes? Espero que esto logre dos cosas: una, satisfacer a la audiencia que ha querido a Luther durante diez años y también atraer a un nuevo público”, apuntó.
Elba, además de la actuación tiene otra pasión muy conocida: la música. De hecho, hace menos de un mes que publicó un nuevo sencillo, Walk of Shame, del que contó, “me encanta estar en diferentes partes de la industria del entretenimiento al mismo tiempo. Walk of Shame por ejemplo, es un género muy específico, es house tech. Y es lo más puro que puede ser, pero al mismo tiempo es tan puro como puede serlo en mi álbum. La gente siempre me dice que hago demasiadas cosas, pero yo creo que es simplemente creatividad”.
Por si fuera poco, Idris Elba también continúa con su faceta como Dj. Una experiencia que compara a la de estar en un teatro, “porque es lo más cercano al tipo de interacción en vivo entre uno mismo y la audiencia en un instante, pero he sido Dj más tiempo del que he sido actor así que soy un poco adicto a ese sentimiento y lo disfruto mucho. Pero cuando soy Dj no quieres verme: siempre estoy sudando y bailando. De hecho, creo que por eso viene la gente, para ver mis pésimos pasos”, finalizó bromeando con la sonrisa plena que sólo tienen los que lo han conseguido todo.